ESPACIO DEDICADO A LA ESCRITURA POR ALUMNOS DE PRIMER AÑO, CICLO LECTIVO 2009
EL CORAZONCITO DE FLORA
Había una vez, una jovencita llamada Flora que vivía en una aldea, era hija de un joyero muy adinerado, en el lugar era muy respetado por todos, aunque era un poco autoritario con su hija Flora. Ella era muy dulce y amable con todos.
Un día la joven iva de camino a la escuela y se encontró a un muchacho que le pregunto por una dirección. Cuando ella lo miró para responderle se dio cuenta que algo especial había en él. Ambos se quedaron mirando por un largo tiempo. Cuando de repente se escucha una voz gruesa, era la del padre de Flora que la estaba llamando. Y claro la castigo por estar hablando con un extraño.
El muchacho no podía dejar de pensar en ella, así que averiguo donde era su casa y fue para ver si la encontraba y si podía hablar con ella. Por supuesto dio con el lugar, pero el padre le negó el encuentro y lo echó, le advirtió que no volviera por ahí.
Claro que el chico no se dio por vencido, y siguió intentarlo verla.
Flora tampoco podía dejar de pensar en él. Hasta que una tarde se dio el tan esperado encontró en la pequeña plaza del lugar. Ambos se dieron cuenta de que se trataba del amor de la vida de cada uno, eran el uno para el otro. Pero como todo no podía ser tan perfecto el padre de Flora se opuso a la relación de los jóvenes.
Flora de tanta tristeza que tenia en su corazoncito contrajo una enfermedad muy rara, que hasta el momento nunca se había dado. Paso algún tiempo y la joven no mejoraba. Así que él padre al ver el sufrimiento de su única hija accedió al que el muchacho fuera a verla. Después de un largo sufrimiento Flora muere.
El joven no encontraba consuelo alguno, solo quería estar encerrado en su casa, sin ver a nadie.
Al tiempo una fuerte luz se presenta ante él, le dice que es Flora, y si! Sus ojos la estaban viendo era ella tan hermosa como siempre. Él no lo podía creer, era su amor que solo vino a decirle que no se preocupara por ella, porque siempre iva a estar junto a el. Que fuera feliz, porque en algún momento no tan lejano ellos se reunirían en la eternidad. Y sus almas volaran de lugar en lugar protegiendo a los enamorados.
Maidana, Yamila Noelia.
Inspirado en la pintura de Marc Chagall (1887-1985) “El amor esta que vuela”
BRABALENGUAS.
Brunilda es pobre y vive en Brasil, cuando hay bruma en Septiembre vende cobre, cuando hay brisa en Octubre membrillo, en Noviembre sombrillas, en Diciembre sombreros y en Febrero está hambrienta, tiene bronca y brama. Acostumbrada a sobrevivir con las sobras de brócoli y ubre de los obreros ebrios por la Brahma que brincan como cabras en la obra, abraza una brújula y asombrada encuentra a la bruta bruja Brujilda, que en Abril hace embrujos a la sombra del brillante bronce en la cumbre, abre un sobre con una cobra que le brinda abrigo cuando tiene frío.
CUENTAME UN CUADRO…
Autor: Edgar Degas.
Obra: Dos bailarinas amarillo y rosa.
Las gemelas Bianca y Santina Della Maggiore se levantaron muy temprano aquel día. Era un momento demasiado importante en sus vidas para el cual habían practicado muchísimo haciendo lo que más les gustaba: bailar. Cuando los primeros rayos de sol comenzaban a entremeterse a través de la cortina color fucsia de su habitación y antes de que la alarma del despertador sonara, Bianca corrió a despertar a su hermana. Y tenía razón, habían esperado tanto ese momento que nada podía fallar.
Comenzaron por darse un baño tibio que las tranquilizara un poco, y luego se hicieron el rodete tal como lo exigía la planilla que tiempo atrás les diera la Directora del Instituto, la prestigiosa Ginna Cantalapietra, embebieron sus manos en gel y las pasaron por sus largos cabellos, se peinaron con el peine de la buena suerte que les regaló la abuela Elsa días atrás, luego se ataron sus espigas de trigo bien fuerte para que no se movieran y comenzaron a maquillarse. Para los ojos Bianca eligió los tonos rosas que combinaban a la perfección con su tutú rojo y Santina prefirió los naranjas y dorados para su traje amarillo, ambas optaron por un labial suave y un brillo transparente para dar el toque de frescura y naturalidad que caracterizaba a la hermosa obra que debían interpretar aquella vez. Contaron por último que en sus bolsos no faltara nada y partieron hacia el teatro de la ciudad de Aganota junto a sus padres Clara y Josué que estaban tan nerviosos como ellas. Al llegar allí notaron la presencia de personas que habían viajado desde distintos puntos del país persiguiendo el mismo propósito que ellas, ese sueño que tanto tiempo había estado en sus cabezas finalmente llegaba a concretarse y sus nervios eran la muestra más representativa de lo que estaba ocurriendo. Todo había sido tan bien organizado que al llegar dos chicas muy amables se acercaron y las acompañaron al camarín que debían compartir con otras personas que ni siquiera conocían, la idea no les agradaba pero el motivo por el que estaban ahí valía la pena, así que le restaron importancia. Se colocaron las medias can-can color piel, la malla, el tutú y por último las zapatillas de punta, practicaron por última vez la coreografía y esperaron su turno. Mientras tanto, su corazón latía tan fuerte que no hacía falta colocar la mano sobre el pecho para sentirlo. Se tomaron de las manos y elevaron una oración para que todo saliera como esperaban. Momentos más tarde sus nombres se hicieron escuchar en los parlantes del teatro, el momento había llegado, se acercaron al escenario, tomaron aire y se ubicaron en sus posiciones. En ese instante la novena sinfonía comenzó a sonar, las hermanas demostraron aquello para lo que habían practicado tanto y puedo decir que las mariposas sintieron celos de verlas bailar de aquella manera. La melodía terminó y la postura final dio el cierre a tan maravillosa demostración. En el público, sus padres y su profesora aplaudían de pie con lágrimas en los ojos, las bailarinas saludaron y salieron de escena. Una parte de la prueba había pasado, pero faltaba lo más difícil, el veredicto del jurado, esas personas tan capacitadas y serias que te miran fijamente si realizar ningún gesto mientras actúas para ellos. Cuando la audición había terminado por el escenario habían transitado casi trescientos participantes con las mismas expectativas que las gemelas, pero lamentablemente había lugar sólo para veinte de ellos.
Finalmente fueron nombrando de a uno a los seleccionados, mientras Bianca y Santina sufrían tomadas fuertemente de sus manos, y cuando quedaban los últimos dos lugares el director del jurado las miró, con esa sensatez que lo caracterizaba, y les dijo la frase que querían escuchar: “Bienvenidas al Ballet Blanco” y aquel fue el día más feliz en su larga carrera de bailarinas.
Cecilia Saravi
BRABALENGUAS…
Utilizando embrujos de bronca, el brujo Bruno Cabrera, abrazaba una olla de cobre que contenía brócoli, membrillo, hebras de estambre y un poco de matambre, realiza una brujería de la que sobresale n hombre asombrado con sombrero y un abrigo brasilero sobre el hombro, acostumbrado a los embrujos de Bruno Cabrera.
CUENTAME UN CUADRO…
Autor: Grigorescu
Obra: Al borde del mar.
Un día de calor.
Era una tarde de verano en Enero, muy pero muy, pero muy calurosa. De esos días en que el calor es tan grande que solamente dentro del agua se hace soportable. Por lo tanto, Doña Sofía decidió ir al mar. Ya lo había decidido a la mañana cuando se levantó a regar las plantas y se dio cuenta de que se habían marchitado por el gran calor, y dijo entonces:
– ¡Ah, no! Yo puedo soportar todo el calor del mundo, pero no voy a permitir que el calor me marchite a mí también.-
Y entonces pensó:
-¡Ya sé! Si me voy cerca del agua no me voy a marchitar.
Sofía tomó su paraguas, el sillón, un sombrero y marchó hacia la playa. Cuando iba saliendo de su casa y ya llevaba una cuadra, pensó:
-Si voy sola ¿me voy a aburrir? Y se contestó a sí misma:
-Sí, seguro me voy a aburrir.
Volvió a su casa y llevó su libro favorito que era “El rey león”.
Cuando llegó a la playa después de haber caminado treinta y ocho cuadras, que esa era la distancia entre la casa de Doña Sofía y la playa, abrió su reposera y se puso a descansar.
Miró a su alrededor y notó una gran cantidad de gente, toda amontonada dentro del agua y pensó:
-¿Será que esta gente tiene miedo de marchitarse como yo?¿Será que a sus plantitas les pasó lo mismo que a las mías?
La arena estaba tan, pero tan caliente que tenía que poner los pies arriba de otra silla que por suerte había llevado; el viento era tan caliente que le quemaba la cara y soplaba con la arena que se levantaba. Se sentía ese aroma a mar que solo se siente estando cerca de él, Sofía que estaba tan cerca lo percibía perfectamente.
Con el libro de “El rey león” que había llevado se hacía sombra ya que el sombrero que tenía no era suficiente, pues bien, en un momento bajó el libro y dijo:
– ¡Me cansé del calor!¡No lo aguanto más! Si me tengo que marchitar que sea ahora y no más tarde. Luego ella exclamó:
-¿Pero es que no hay lugar en esta bendita playa donde meter aunque sea los pies?
Se sentía angustiada y deprimida y pensó llorando:
-¡ Me voy a marchitar y no quiero!
Sus lágrimas se evaporaban antes de comenzar a caer por sus mejillas del gran calor, claro.
Pero de repente comenzaron a aparecer desde el horizonte unas enormes nubes negras amenazantes de lluvia, todo se puso oscuro, tan oscuro que Doña Sofía no podía verse la punta de la nariz; en el mismo momento que Sofía tomaba su libro y lo apretaba contra el pecho para que no se le perdiera en la total oscuridad, todo se iluminó con un gran rayo que cayó desde el cielo, un fuerte viento le sacudió el sombrero y se lo tuvo que atar al cuello para que no se lo volara; ahí, justo ahí una intensa lluvia se desató, porque la lluvia está atada al cielo y dicen que alguien allá arriba las desata. Toda la gente en la playa comenzó a correr hacia la arena de la cual se levantaban grandes nubes de vapor porque se estaban enfriando.
Doña Sofía se puso tan contenta que había empezado a llover que en regreso a su casa no tuvo la necesidad de usar su paraguas, pues estaba muy contenta de mojarse y pensó:
– Ya no me voy a marchitar y mis plantitas tampoco.
Ella estaba ahora muy feliz.
María Victoria Luna
TRABALENGUAS CON «BR»
BRUNO Y ABRIL EN DICIEMBRE,
COMEN A LA SOMBRA
MEMBRILLO Y MATAMBRE
QUE COSTUMBRE DE AQUELLOS
COMER EN DICIEMBRE CON BRILLO
MATAMBRE Y MEMBRILLO.
EL CASTILLO DE LA MENTIRA
HABIA UNA VEZ UN PUEBLITO LLAMADO «LA ESPERANZA».
DONDE VIVIAN UN GRUPO DE DUENDES QUE EDIFICABAN DOS GRANDES PALACIOS, EL DE LA VERDAD Y EL DE LA MENTIRA.
EL CASTILLO DE LA VERDAD ESTABA ECHO CON LADRILLOS QUE SE COLOCABAN CADA VEZ QUE UN NIÑO DECIA LA VERDAD.
LO MISMO OCURRIA CON EL CASTILLO DE LA MENTIRA, SUS LADRILLOS ERAN COLOCADOS CON CADA MENTIRA NUEVA.
LOS PALACIOS ERAN LOS MAS LUJOSOS E IMPRESIONANTES, LOS MEJORES DEL MUNDO.
LOS DUENDES DE LOS DOS PALACIOS COMPETIAN POR SER LOS MEJORES. TANTO QUE LOS DUENDES DE LA MENTIRA, TRAMPOSOS Y MALOS, ENVIARON UN GRUPO DE NIÑOS A QUIEN ENGAÑARON, PARA QUE DIGAN MAS Y MAS MENTIRAS.
ASI CONSIGUIERON EDIFICAR EL CASTILLO MAS GRANDE Y ESPECTACULAR.
PERO UN DIA, ALGO RARO SUCEDIO EN EL PALACIO DE LA MENTIRA: UNOS DE LOS LADRILLOS SE CONVIRTIO EN UNA CAJA DE CARTON, OTRO EN ARENA Y OTRO EN VIDRIO Y SE ROMPIO, ESTOS SE TRANSFORMARON Y DESAPARECIERON, HACIENDO QUE EL PALACIO FUERA QUEDANDO FEO Y DEBIL, PERDIENDO MAS Y MAS LADRILLOS HASTA QUE SE DESMORONO.
ASI LOS DUENDES MENTIROSOS, SE DIERON CUENTA QUE NO SE PUEDE UTILIZAR LAS MENTIRAS PARA NADA, PORQUE NO SON LO QUE PARECEN Y NO SE SABE EN QUE SE CONVERTIRAN.
LOS DUENDES DEL CASTILLO DE LA VERDAD FUERON CONSTRUYENDO MUCHOS CASTILLOS, YA QUE CON LA VERDAD SE LLEGA A TODO LO QUE UNO DECEA.
Carla GOMEZ
Solo vos y yo – Paolo
Te extraño tanto como el día extraña el sol.
Me persigue tu recuerdo
y en el silencio de la noche escucho tu vos.
Quisiera ser el abrigo que cubre tu piel,
el aire que respiras,
quien sane tus heridas
y con quien compartas cada día de tu vida.
Mi vida, solo vivo para amarte,
tengo que confesarte que no me conformo con soñarte.
Princesita mía… Mi corazón pregunta siempre por vos…
yo nunca te faltare, por eso te digo seguro
que siempre yo estaré.
Mis labios preguntan todo el tiempo por vos.
Mi ser, mi dulzura al hablarte y todas mis noches de insomnio por pensarte
te lo debo solo a vos.
Te pido tan sólo una cosa en mi vida…
Déjame ser por favor, quien te lleve de blanco al altar,
Te voy a jurar amor eterno ante Dios,
Paolo Solaro
Historia en el Muelle De San Blás
Hacia la década del ´80 existió, en San Blás (pueblo de México), una pareja muy feliz. Ella se llamaba Delfina, tenia 25 años, era una chica hermosa, tenía una mirada que transmitía alegría, escuchar su dulce voz era como escuchar a los ángeles tocando el arpa; le encantaban las flores, tenía un jardín inmenso y se encontraban clases de plantas que en ningún lado se conseguían, el tiempo que ella no se encontraba con su amado, se lo dedicaba a su jardín. Él se llamaba Bautista, un hombre buen mozo, alegre y muy romántico, era capitán de uno de los barcos mas grandes de todo México, “El Gran Mexicano”, este navío estaba encargado de llevar insumos y grupos de apoyo pacífico a las zonas de Asia y África que se encontraban en guerra o en períodos críticos, su objetivo siempre era buscar la paz.
Bautista y Delfina vivían muy felices, eran una pareja perfecta, se conocían desde la infancia y siempre estaban juntos. El único problema que existía era que él, al estar capitaneando El Gran Mexicano, podían solicitar de sus servicios en cualquier momento, había veces que se alejaba por varios meses.
Casi a mediados de los ´80 él decide proponerle matrimonio a delfi. Ella estaba muy contenta, no podía creerlo, y obviamente acepta.
Tres días mas tarde Bautista recibió una carta en la cual solicitaban la presencia de su embarcación en Oriente Medio lo más pronto posible, ya que este sector afrontaba un duro conflicto bélico. Con un par de lágrimas en sus ojos, fue a informarle a su chica, la cual estaba regando las flores de su jardín, lo escucha y se largo a llorar desconsoladamente, lo abrazó y le dio un beso que parecía no terminar mas.
En la madrugada del día siguiente partió junto a toda su tripulación; Delfina lo acompañó hasta el muelle y él, tomando sus manos suavemente, le prometió que iba a volver para cumplir lo que toda su vida soñó, casarse y formar una familia a su lado, ella le prometió esperarlo hasta que vuelva y haga realidad sus sueños. Luego de abrazos y miles de lágrimas derramadas, Bautista se subió al barco y partió. La hermosa chica quedó parada y con la vista fija en la embarcación, hasta que ésta desapareció en el horizonte, luego ella se sienta a orillas del mar, y ahí decide quedarse.
Las semanas transcurrían y la gente que pasaba todas las los días por el muelle no entendía que le ocurría a la joven, la mayoría afirmaba que ella se había enamorado del mar, que había enloquecido.
El tiempo transcurrió, parecía que su cuerpo había enraizado en las orillas del mar, a pesar que cada día llegaba cientos de barcos, ninguno a su amor le devolvió. Hasta que, después de varios meses, años desapareció y nunca mas se supo de Delfi, ni de Bautista.
La gente de la zona comenta que en las noches de luna llena se escucha una suave música celestial y a su vez, se vé una pareja caminar sobre el mar, tomados de la mano.
“El viaje de Lily”
(Inspirado en la pintura de Berni, “la escena cotidiana de primeros pasos”, en 1937)
El pueblo donde vive Lily, es muy pequeño, hay casa bajas en gran cantidad y solo dos lugares altos, que también parecen casa, pero son la estación de tren y el lugar de muestras, es hay donde hace un mes atrás Lily vio un enorme cartel donde decía:
* Llegamos a tu ciudad, estamos buscando talentos. Preséntate!!! Te esperamos el día 21 de Septiembre.
Apenas termino de leer el cartel, salio corriendo, desesperada, eufórica imaginando la coreografía que armaría para presentar y obviamente ser el mejor talento. Llego a su casa que solo quedaba a dos cuadras del lugar, muy agitada, colorada, apoyando sus manos sobre sus rodillas y con los hombros fruncidos, dijo a Paula, su madre quien trabajaba como costurera en su propia casa.
_mamaaaaaaaaaá: cumpliré mi sueño, seré la mejor bailarina del pueblo, que digo! De mi país, del mundo…
Leí un cartel donde dice que buscan talentos y ese talento soy yo!!!.
Pero la mamá que estaba tan agotada de tantas costuras, apenas llego a escucharla.
Lily entro a su habitación y comenzó con la coreografía, sus pies parecían volar, sus manos eran como un par de alas y su rostro irradiaba brillo de la ansiedad y felicidad que sentía.
Pasaron los días y logro convencer a su madre de que le realizara su bello traje, el cual había sido diseñado por ella misma, ya que también heredo los dotes de su mamá “la mejor costurera del pueblo”…
Ya con su traje de color verde terminado, solo le resta un ultimo ensayo y a volar. Lily invito a todos sus conocidos, es decir a casi todo el pueblo, armo tal alboroto que hasta las mascotas irían a verla; ya que solo faltaban horas para cumplir su sueño, seria elegida como la mejor bailarina y viajaría por el mundo haciendo lo que deseaba; esa noche casi no durmió, los minutos parecían horas y ni hablar de las horas, la presentación comenzaba a las diez de la mañana, pero la ansiedad hizo que Lily llegara a las ocho y no por temor a presentarse ultima, sino porque su ansiedad era mas fuerte… Pasaron las horas y llego su turno, cuando vio la cara de los jurados sintió miedo, era como si hormigas recorrieran sus venas, temblaba como gelatina, no emitía palabra alguna, cuando de repente escucho una voz que decía: “ turno de la participante numero ocho”, adelante…
Ella ya se encontraba en la tertulia esperando su espacio para dar el gran paso a la fama.
Comenzó la música y en ese momento fue como si un sol iluminara a Lily, parecía una paloma en pleno vuelo sobre el escenario, los jurados quedaron tan sorprendidos que no emitieron palabra alguna. Lily eufórica como de costumbre, salto, grito, y hasta lloro de emoción, cuando vio una mujer muy esbelta acercarse y decir: “hemos visto algo maravilloso, en un pueblo donde solo hay dos casas altas y veremos la semana siguiente como te subes al tren y te hechas a volar por los escenarios del mundo.
Marcelina Neira
SIMÓN Y ANGELA
Una vez un joven llamado Simón que vivía en un lugar muy humilde, donde la gente trabajaba desde el amanecer hasta la noche labrando la tierra y cuidando animales, él se pone a pensar y decide que ya no quiere vivir en el campo, Simón quiere conocer la gran ciudad.
Muchos serian los obstáculos que se le presentarían pero nada importaba, estaba decidido ya que el viaje a la ciudad seria un largo camino.
Un buen día aprontó sus cosas, ensilló su caballo y emprendió el viaje que a pesar de su humildad iba con la ilusión de progresar en su vida.
Cuando llega a la ciudad su asombro fue enorme al ver lo diferente que era todo.
Simón decía:
_ Cuantas luces!! Y cuantos autos hay!
Muy emocionado, miraba y miraba la gran ciudad sin imaginarse que le faltaba mucho más para conocer.
Buscó un lugar para quedarse, descansar y así al otro día recorrer las calles de esa hermosa ciudad.
La noche pasó y Simón salió a conocer y buscar un buen trabajo.
En su primer y nuevo día le fue muy bien porque consigue trabajo en una gran fábrica.
Así pasan los días pero uno muy especial, recorre un precioso lugar donde el asombro fue enorme al ver pasar una joven cuya belleza era incomparable; por un momento piensa en presentarse pero no era oportuno.
Simón vuelve a ese lugar todos los días, ya que no podía dejar de pensar en la joven.
Una noche con una luna enorme que hacía que las cosas se vieran de una manera especial, él pasea por el hermoso lugar con la esperanza de ver la muchacha.
De pronto al pasar por una gran casa con balcón, ve en él una belleza única, era la joven que observaba la luna.
Simón se detiene frente al balcón y observándola detenidamente decide hablarle.
_ Buenas noche señorita!
_ Buenas noche! Le respondió la muchacha. ¿Quién es usted y que hace por aquí? preguntó.
_ paseaba por este hermoso lugar con la esperanza de volver a verla.
_ ¿Volver a verme?
_ sí, volver a verla. Ya hace unos días la crucé en la calle, por aquí cerca no más y me impactó tanta belleza. Le dice Simón y Ángela responde:
_ Joven me alaga usted!
_ solo déjeme volver a verla, quiero conocer más allá de su belleza. Le dijo Simón con voz ansiosa, pero Ángela le respondió:
_ lo pensaré… me caes bien! Vuelve a buscarme y tal vez nos conozcamos más.
Así fue, pasaron los días y simón iba una y otra vez. Los jóvenes se conocieron y se enamoraron, sin pensar que algo los podía separar, el dinero…
A pesar que simón tenía un buen trabajo no poseía una gran fortuna como la familia de Ángela.
Un día la joven lo presenta a la familia quienes de inmediato se dan cuenta que no es un millonario como esperaban. El recibimiento fue desagradable.
Simón se sintió muy mal porque le hicieron sentir que era un don nadie y le dice a Ángela:
_ Nuestro amor es imposible.
_ si es amor no es imposible. Tristemente le contesta a su amado.
Quiero luchar y hacer todo lo posible para que mi familia te acepte y entienda que yo te amo.
Simón se pone muy contento al escuchar las palabras de Ángela y así deciden juntos luchar por su amor y poder estar juntos por siempre.
Después de un tiempo, juntos vencieron el obstáculo que tenían por la familia de Ángela; la cual con el tiempo aceptó a Simón porque se habían dado cuenta que por más que no tenga una gran fortuna era un muchacho muy bueno.
Simón y Ángela se casaron y fueron muy felices.
Fin.
Todos aprendieron que cuando hay un verdadero amor entre dos personas, los obstáculos se pueden vencer y nada puede hacer que este sentimiento desaparezca.
Frases que llevan: bra, bre, bri, bro, bru.
Brisa en septiembre juega con su brazalete.
Mientras que Bruno en febrero juega con su sombrero.
De Érica Barrios.
El obrero pierde el sombrero.
El hombre pobre siente hambre y come matambre
De Luján Luna.
Brenda brinca sobre el alambre
Cabrera cose matambre con alambre.
De Carina Galarza.
Juan y los duendes.
En un país muy lejano vivía un niño llamado Juan, que tenía una casita en medio del bosque. Él era muy travieso y perezoso.
Un día su mamá le pidió que fuera al pueblo a buscar víveres, pero que no se demorara y volviera antes del anochecer porque era muy peligroso. Él estaba muy contento; luego del desayuno emprendió el viaje hacia la ciudad. Al llegar empezó a caminar y miraba todas las tiendas, había muchas cosas lindas, siguió caminando y una cuadra más adelante leyó un cartel que decía se venden dulces, chocolates, tortas, etc. A Juan le encantaban esas cosas entonces se compró muchos dulces y chocolates pero cuando menos acordó se había gastado todo el dinero para los víveres, sin darse cuenta.
¿y ahora qué hago? Se preguntaba, tenía que inventar una excusa, su mamá se enojaría mucho si le decía lo que había hecho.
De regreso a su casa mientras caminaba por el bosque pensaba que es lo que podía hacer. De repente se acercó a él un hombrecito muy pequeño y feo, al verlo se asombró y por momentos se asustó, nunca había visto alguien que se le pareciera, era verde, de orejas grandes y usaba botas.
Con una voz temblorosa le preguntó:
_ ¿Quién eres?.
_ Soy un duende y me llamo Sid ¿Y tú?
_ Juan, respondió
_ ¿Por qué lloras? Dijo el pequeño Sid.
Entonces Juan le contó lo sucedido. _…
_ No te preocupes, yo voy a ayudarte, todo se va a solucionar. Ya vas a ver, dijo el duende sonriendo y poniendo una mano sobre el hombro del niño.
_vamos, ven conmigo te mostraré mi casa y mi gran familia, todos son muy buenos.
Ellos vivían en los árboles muy grandes, eran muy inteligentes a pesar de su aspecto tan raro y adornaban muy bien sus hogares.
Juan había quedado encantado y dijo:
_ por cierto eran una familia muy numerosa. ¿Viven todos juntos? Preguntó.
_ Sí, dijo el pequeño y todos trabajamos mucho, con solo decirte que casi todo el día.
La familia de Sid lo había recibido muy bien, ellos lo ayudaron y así pudo solucionar su problema, le dieron todos los víveres que su mamá le había encargado para la semana, también le ofrecieron dinero para que pudiera tomar un autobús que lo alcanzara hasta su casa, Juan dijo:
_ Lo acepto pero lo devolveré.
Muy agradecido por todo, Juan prometió a los duendes visitarlos cuando pueda.
_ Ahora me tengo que ir… ¡huy! ¡Se me hizo tarde!… mi mamá me dijo que volviera antes del anochecer. Chau, los visitaré pronto amigos y muchas gracias por todo.
Y con una sonrisa Juan regresó a su casa. Así aprendió que siempre debe ser obediente y hacer caso con lo que le diga su mamá.
Fin
Frases que llevan: bra, bre, bri, bro, bru.
El hombre ebrio a la cabra compró y bajo la sombrilla descansó y por ser bruto el brazo se quebró.
De Andrea Gomes.
El hombre está ebrio porque toma brama para ahogar sus penas, acostumbrado está a ser un pobre obrero muerto de hambre que vive ubre y matambre, su bronca es grande con el embrollo del estado por su cobro miserable pero piensa sobre la sombra y dice seguiré poniendo el hombro ya vendrán tiempos mejores.
De Vanesa Amarillo.
Amarillo Vanesa; Gómez Andrea.
“La estrella más brillante”
En un pueblito cercano a la ciudad de Concordia, en una pequeña y bonita granja vivía un matrimonio con sus dos pequeños hijos.
El papá trabajaba todo el día, por ese motivo pasaba mayor parte del día fuera de su casa. Desde las cuatro hasta las once horas de la mañana estaba en el tambo. Solo compartía con su familia la hora del almuerzo, luego regresaba a su trabajo.
Los niños estaban ya acostumbrados a su ausencia, que los fines de semana, parecían no saber como compartir sus travesuras con él; con su mamá era todo tan distinto, siempre tenía un tiempo para ellos, a pesar de las tareas de la casa; los llevaba a pasear por el pueblito, jugaba con ellos, compartían lindos momentos juntos. Con el mayor de sus hijos, Carlos realizaba las tareas de la granja, era la compañía de su mamá, mientras que Miguel quedaba en la casa, desordenando algunas cosas… era un pequeño muy curioso pero muy obediente, a pesar de sus tres añitos.
Ellos aún recuerdan a su mamá, porque era muy dulce y compañera, y lo que no olvidarán nunca es el día que su mamá se fue a la ciudad con la idea de regresar en el transcurso de la semana, pero los días pasaban y ella no volvía; tía Ana quien quedó al cuidado de ellos, en los días de ausencia de su mamá; ya no sabía que hacer para distraerlos, y que pudieran olvidarse tan solo por un momento de lo vacía que se encontraba la casa sin ella.
También recuerdan cuando había pasado un mes desde que se había reunido toda la familia y ellos sin entender el por qué, y sin recibir alguna respuesta a todas sus preguntas, solo veían que estaban callados y un poco triste.
Tía Ana había regresado a la casa de sus padres, ahora quien los cuidaba era tía Alcira. Su papá ya casi no volvía por la casa. Hasta que un día su tía preparó las cosas y les dijo que irían de visita a casa de la abuela, aun tenían la ilusión de ver a su mamá, pero solo estaba su abuela, quien cariñosamente los sentó en su falda y les habló mucho, desde ésta conversación cada noche, aún hoy que son papás, cuando están tristes miran las estrellas, porque en la más luminosa estará su mamá guiándolos siempre.
Allois, Celina
Mi Amigo Sergio
En el transcurso de la etapa de mi infancia, conocí a mi amigo Sergio un niño tímido y misterioso
Cuando el se mudo a mi vecindario ¨ Los Rosales¨, pero aun mas cerca, al lado de mi casa. En ese entonces no tenía muchos amigos.
Una mañana en que íbamos camino a la escuela, mi mama se ofreció a llevarlo a el también. Sergio se había sentado bien encontrar de la puerta del auto, yo con mi simpatía y mi forma de socializarme, le regale un chupetín, el muy temeroso y con vergüenza me lo acepto.
Desde ese momento, poco a poco empezamos hacer amigos, yo iba a su casa y el a la mía. Pasado el tiempo nos hicimos amigos inseparables.
En ese momento de mucha confianza el me confeso que era la primera vez que tenia un amigo de verdad, al que quería y llevaría por siempre en su corazón. Yo muy curiosa le pregunte_ ¿por que’ no habías tenido amigos antes?, el me contesto _ que su papa es un hombre de muchos negocios y que eso implicaba trasladarse de un lugar a otro, por esa nunca hizo amigos. El pensaba que si hacia amistades y luego se iría, le daría mucha tristeza dejarlos.
Es ahí en donde se me aclararon varias ideas de el, en que lo tenia como un chico misterioso, distraído y tímido. Me di cuenta que parte de su infancia fueron viajes, tras viajes. Su papa nunca pensó en los sentimientos de Sergio.
Y de ahí se me ocurrió hablar con su papa, ¡afortunadamente ese día estaba en su casa!, me acerque, toque timbre y su mama me atendió. Ella me dice_ Sergio fue a tu casa!, si le conteste yo, el esta allí, pero necesito hablar con su papa.
Su mama me dejo entrar y me llevo el patio de su jardín de su casa en donde estaba el papa de Sergio.
El me dijo_ Hola bonita ¿que andas haciendo?
Yo le conteste muy enojada_ vengo hablar con usted sobre Sergio!. Fue allí donde le conté la triste historia de su hijo, el muy sorprendido, me dijo_ pensé que Sergio disfrutaba de los lugares que visitamos. Y puso su cara muy triste; yo le suplique que no hicieran mas viajes y que se quedaran en el barrio.
Pero su papa me contesto_ Pobre Sergio, pobre hijo mío, no pensé que le haría mucho daño. Pero no podría irme a otro lugar sin ellos.
Yo muy triste le pregunte_ ¿tiene otro viaje en mente? Y me contesto _ desafortunadamente si, el mes entrante debemos viajar a Rio Negro, debo administrar unos negocios.
Con más tristeza aun, me fui sin despedirme a mi casa. Entonces se me ocurrió invitar a Sergio a pasar un día al campo de mis abuelos y el muy contento me dijo, si, si nunca he ido a un campo!. Es hermoso, le dije se respira aire puro y tenemos mucho espacio para jugar.
Ese día que fuimos al campo, anduvimos a caballo, ordeñamos las vacas y le dábamos leche a los corderitos bebes.
Al llegar el atardecer, lo invite a Sergio a dar una ultima vuelta, pero esta vez fue caminando. Caminamos y caminamos por todo el campo, nos cayo el anochecer; Sergio muy temeroso que nunca había estado en el campo, dijo:¡estamos perdido…!! Yo le dije creo que si Sergio, pero no te preocupes, quedemos no en un solo lugar para que nos encuentren.
Luego de casi 4 horas, escuchamos ladridos de perros y voces de personas que decían nuestros nombres. Que al final nos encontraron.
El papa de Sergio preocupado, me dijo:_ no se dieron cuenta que ya era tarde y que se podían perder. Yo con decepción muy grande confesé que había planeado el extravió en el campo. Pero lo justifique con una buena razón, no quería que se llevara a Sergio.
Mi abuela Tere me dijo_ Sofía eso fue muy peligroso, pero a la vez audaz de tu parte.
El papa se Sergio muy enojado salió a fuera y luego muy sereno, volvió a entrar. Lo llamo a Sergio y también a mí. Nos dijo_ tome una dedición, iré a Rio Negro a administrar unos negocios pero cada 15 días voy a volver a Monte Espinal para estar con Sergio y su mama.
Yo muy feliz, saltaba muy alto que casi tocaba el techo del rancho, salí a fuera y gritaba de alegría ¡Sergio no se va!… y el también muy contento gritaba conmigo.
Luego de ese suceso Sergio y yo estuvimos hasta nuestros días juntos y más amigos que antes. Pero desde allí vimos que nuestra amistad era mas fuerte; que cualquier distancia o obstáculo que se nos presentara. Estuvimos así muy felices!!
Un Viejo Piano
Tan solo tenía 6 años cuando vivía con su padre en los suburbios de un barrio negro, allá por 1900. Este chico vivía en el subsuelo del club donde trabajaba su padre.
Fu e una noche cuando ya no quedaba nadie en el club, James se sentó frente a el y comenzó a tocar, el padre a punto de dormirse escucho el viejo piano del club, que hacia mucho tiempo nadie tocaba. El subió desde su habitación, se asomo al salón y vio que quien tocaba el piano era James, su padre enormemente asombrado al ver a su hijo tocando sin que nadie le hubiese enseñado.
James se convirtió lentamente en el pianista estrella de la banda estable del club. El chico fue creciendo junto al piano, tocando todas las noches, su lo educo, con los valores y el respeto que debía tener una persona de bien.
Cuando James tenía 12 años su padre fallece a causa de una enfermedad letal, fue desde ese momento que James no volvió a salir del club nunca más al mundo exterior. Un par de amigos llevaron adelante x un tiempo más el club.
Este virtuoso pianista, 15 años después, tocaba solo lo que sentía en ese momento, lo que percibía en las miradas de aquellos que visitaban el club cada noche.
James encontraba en ese club, su casa, todas las emociones, las tristezas, la felicidad, la angustia y un sin fin de sentimientos que necesitaba para poder tocar. Tocar, tocar, y tocar era lo que lo hacia sentir pleno, feliz…
En un momento el club ya no funcionaba como antes, las noches ya no eran las mismas, la gente y su esencia, sus rostros, sus sonrisas, las miradas…
El club cerro, pero James nunca salio de allí, el pensaba que la gente de afuera pasaba mucho tiempo preguntándose el ¿Por qué? De las cosas, que se hacían mucho problema por todo.
Entonces James nunca salio del viejo club, y al demoler el edificio, James murió con el, junto a aquel viejo piano, a su música, y a esa magia que brillaba en sus ojos…
Xavier Caceres.
La LUCHA DEL CABALLERO Y EL DRAGON PARA SALVAR A LA DAMICELA
Había una vez, en un país muy lejano, existía un reino enorme y hermoso, sus reyes eran muy gentiles con la clase trabajadora, los cuales los querían mucho. Un día los reyes fueron bendecidos con una preciosa hija todos en el reino eran felices, realizaron una enorme fiesta en honor a la pequeña todos acudieron a ella, todos menos Gregaria una bruja malvada, solterona y amargada que vivía en una cumbre muy alta en las montañas; acudió de inmediato volando en su escoba hacia el reino. Al llegar descendió envuelta en una nube negra, oscurecía todo a su paso, borraba sonrisas apagaba felicidad. Se aproximo a la cuna de la beba y con una voz muy grave dijo
– desde hoy y hasta el día que un noble caballero arriesgue para salvarte, estarás atrapada en la cueva de las montañas y su entrada estará custodiada por mi fiel dragón. Nadie volverá a sonreír en el reino y nunca saldrá el sol.
Todo sucedió como Gregorio dijo, los reyes derramaban ríos de lagrimas por si pequeña, el reino se volvió feo, las flores no florecían los árboles perdieron sus hojas, las personas dejaron de ser agradables…
Mientras que en el escalofriante castillo en la cumbre de las montañas, se escuchaban enormes carcajadas. La malvada bruja que disfrutaba de la desgracia del reino.
Los años pasaron y nada sucedía, el mismo paisaje negro que no dejaba crecer nada dentro del reino; en sus alrededores todo era normal.
Un día, con mucha curiosidad llega al reino un forastero que pasaba por allí en busca de aventuras y se dirige a hablar con la nobleza.
-yo soy Benjamín, pido permiso para descansar en su reino.
A pesar de la tristeza, lo recibieron bien. El rey le comenta lo sucedido, el joven escucha el relato y ve la tristeza que reina en ese lugar. Ya descansado decide acudir al rescate, los reyes, los reyes lo apoyaron dándole armas; el joven emprende su viaje abriéndose camino por una densa selva hasta llegar a las montañas, cuando estuvo allí observo a un terrible dragón custodiando una puerta de roca donde yacía prisionera la ya entonces adolescente.
Se acerco sigilosamente y observo la situación, pero el dragón no se movía de su puesto,
Después del paso de una horas, preparo una emboscada y decide atacar al dragón, fue una lucha muy dura, con mucha destreza y coraje podía cubrirse con su escudo de las llamas; cuando ya ambos se veían cansados el joven corta una soga y deja caer sobre el dragón una gigantesca pila de troncos que lo dejan en el suelo, y es allí donde se apresura y con su espada le atraviesa el corazón.
… mientras tanto, desde el castillo se escucha un grito escalofriante proveniente de la bruja, esta y el dragón eran uno solo.
Mas allá en las montañas el joven logra sacar a la damisela de la cueva y ambos parten hacia el reino. En su camino la oscuridad da lugar al sol, los verdes aparecen, los pájaros cantan y el reino se vuelve bello, brota la felicidad, se ven sonrisas.
Una ves la joven ya con sus padres y a salvo, el joven busca seguir su camino, al encontrarse ambos jóvenes para despedirse se dan cuenta que no quieren vivir separados…
Colorin colorado este cuento se ha terminado.
FIN
Trabalenguas
- brinca, brinca brazalete
- brinca, brinca sobre mi brazo
- brinca, sobre la brisa de abril
- brinca, brinca que llegas a Brasil
- Bruno, hombre pobre
- Sin abrigo, abrasado por sombras
- En febrero llego a una obra
- Y vio a un hombre
- Que de hambre comió matambre.
Gallegos, Jesica
ESTE AMOR!!!
Si yo fuera ella,
me sentiría una estrella,
pero como sé que no lo soy,
no sé ni para donde voy.
Quizás, éste gran amor,
se convierta en mi gran dolor,
pero prefiero sufrirlo,
a tener perderlo.
En este mundo, mi mundo,
donde todo se vuelve turbio,
no encuentro una solución
para tal desolación.
Si este corazón pudiera,
dejar de latir un segundo,
tal vez mi vida siquiera,
dejaría de ser un absurdo.
BONNET, DIANA Y BORGETO VIVIANA
EN LA SELVA DE MONTIEL
Una tarde de otoño, en La Selva de Montiel, Sofía, una pequeña gacela caminaba muy contenta por allí, el ruido que sus patas hacían al caminar, se perdía con la inconfundible música del lugar, (donde cada morador toca un instrumento formando un concierto natural).
Al cabo de unas horas, después de tanto caminar comienza a sentir un inmenso cansancio, decide entonces refrescarse en la laguna, allí, ya no se reflejaba el rostro del señor Sol, su compañero en su largo viaje. Esto indicaba que en minutos más anochecería. En ese momento, se da cuenta de lo mucho que había caminado y de lo lejos, lejos y muy lejos que se hallaba.
Sofía, luego de refrescarse agitada y apuradamente en la laguna, emprende su viaje de regreso. Iba cuidadosa mirando hacia un lado y hacia otro, cuando de repente tropezó con un zorrino que se llamaba Ricardo:
– ¿Dónde vas tan apurada? ¿Cómo te llamas? – (dijo Ricardo)
– Me llamo Sofía y quiero llegar a mi casa lo antes posible. – (dijo Sofía)
– ¿Quieres que te acompañe? – (dijo Ricardo)
– Si, porque ya se hizo de noche y tengo mucho miedo. – (dijo Sofía)
Así comenzaron a caminar uno pegado al otro.
En el medio de la noche, acompañada ésta de un profundo silencio, se escuchó el crujir de las hojas, lo que indicaba que algo se acercaba.
Del otro lado de los densos arbustos los observaba un Yaguareté, éste caminaba sigilosamente esperando la ocasión para sorprender a los amigos. En ese preciso momento se escucha un ¡PAF!, era el enorme Yaguareté frente a ellos, Sofía, asustadísima e inmóvil no pudo emitir sonido alguno, mientra que Ricardo con su astucia y valentía pone en marcha su arma secreta, espantando al Yaguareté.
Después de lo sucedido, Sofía agradecida salta de alegría a los brazos de su reciente amigo:
– Gracias, gracias Ricardo!!! No me alcanzará la vida para agradecerte. –(dijo Sofía)
– La única forma que puedes agradecerme es continuar con esta reciente amistad (dijo Ricardo)
TRABALENGUA
Bravo, bravo!!! Abril y Brisa,
el cobre y el bronce brillan,
aún bajo la sombra,
de la asombrosa sombrilla.
**********
El broche del sombrero,
de la hambrienta bruja,
brilla como el bronce,
del broche de abril y brisa
EL USO DE LA “BR”
“EL BROCHE DE BRONCE DE BRENDA BRILLA SOBRE LA CUMBRE DE BRASIL”
HISTORIA
Nunca me imaginé que iba a terminar estudiando para ser maestra, cuando mi sueño era se enfermera profesional, pero esto no se pudo concretar por la posición económica de la familia, se hacía muy difícil el pagar un estudio en otro lado ya que mi hermana mayor estaba gozando ese privilegio. No es algo que no me guste y por eso le pongo todo el entusiasmo para seguir adelante y poder concretar el sueño de ser una buena docente. Ya que a mi me gustan los niños hará un esfuerzo por intentar entrar en su corazón y caerles bien.
Dentro de veinte años me veo así “ una buena maestra que quiere dejar a sus alumnos lo mejor de si misma”.
Mi sueño es el ser feliz, valorando lo que haga aunque no todo me salga bien, porque como humano tengo errores y se aceptar que me equivoque. Quiero recibirme y conseguir trabajo lejos de aquí, dejar Federal para empezar una nueva vida en otro lugar y venir cada tanto a ver a los de acá.
Nunca olvidarme que pase la gran parte de mi cortita vida acá y aquí es donde pertenezco.-
Mi miedo es defraudar a los que me quieren y talvez fracasar antes de terminar y mi fobia es caer por un fracaso boludo por decirlo así y sabiendo como soy no poder seguir adelante.
Mi objetivo todavía no lo se, quiero vivir el día a día sin importarme
INVENTAR CUENTO
HISTORIA DE AMOR
Esta es la historia de Martín, un adolescente de veinte años que se enamora de una joven de su misma edad que vivía a pocas cuadras de su casa, ella se llamaba Melissa, se había enterado su nombre por los comentarios de la gente del barrio.
Ella y su familia se habían mudado hacía unos meses al barrio, por eso le costaba salir a la calle porque no conocía nada.
Era un día de sol, la gente abundaba en la calle, con esto Melissa decide salir a pasear por sus alrededores a conocer gente y por ahí hacer uno que otro amigo. Muy simpática saludaba a todos los que pasaban por su lado, en un momento pasa Martín y quedó embobadísimo con esa chica tan linda. Sus ojos color lucero brillaron más que nunca. Era un brillo especial llamado amor.
Ella se acerca con su sonrisa de oreja a oreja y lo saluda, esperando a ser respondida de igual manera por él. Solo un instante para charlar de sus vidas y enamorarse de una.
Muy tontos no se animaron a ser novios por miedo a ser rechazados por sus familias, por eso quedaron como amigos ocultando todos sus sentimientos. Así pasaban los días se veían pero se morían por darse un beso; solo se juntaban a charlar.¡ Era triste! Entendieron que las cosas no siempre salen o resultan como uno quiere.
El 24 de marzo, cumpleaños de Melissa, Martín le hace un regalo muy especial, un anillo hermoso y le dijo que nunca más se lo sacara, que sería un lindo recuerdo de los bellos momentos que pasaron juntos.
Él sacó fuerzas de donde no las tenía y decide jugarse por amor y proponerle lo que habían esperado un año y exactamente dos meses. ¿Querés ser mi novia? O ¿Querés ser la que pase el resto de su vida a mi lado. Muy sorprendida y emocionada acepto todo lo propuesto por Martín… y así termina esta bella historia donde ellos terminan siendo felices después de haber sufrido tanto por no poder estar juntos.
Un consejo que nos da es que a veces las cosas mas importantes por mas difícil que sean siempre alguna solución tienen, solo hay que saber buscarlas y no perder las esperanzas.-
-FIN-
“Carta para alguien que ya no esta “
Era una mañana como cualquiera… el sol de la entrante primavera brillaba con fuerza en el cielo, el silencio y la soledad eran mi gran compañía en ese momento cuando el sonido del teléfono interrumpió mis pensamientos…Fue la noticia mas triste que pude escuchar te fuiste, te fuiste y ya no volverás .Como describir lo que sentí en ese momento si tanto sentimiento con palabras no puedo explicar todo cambió de ahí en mas solo tristeza tristeza y nada mas.
Porque pasa esto pregunté y nadie supo contestar… el viaje se hizo largo y mi cabeza aturdida llena de recuerdos de tu paso por acá. Llegué y ahí estabas como dormido nada mas era triste pero era bueno reflejabas mucha, mucha paz. Han pasado varios días desde que no estas, la tristeza no se ha ido pero se que de a poco todo esto pasará teniendo siempre en cuenta las palabras de aliento que siempre me supiste dar…Las lágrimas serán sonrisas cuando de vos me ponga a acordar (un remember, solias decir (recuerdos) jajajaja).
Gracias por tu legado, gracias por tus buenos hijos, gracias por tanto y mas, y no te preocupes por nosotros que como vos decías siempre…DIOS PROOVERA..FIN…
Calderara Belén
La Niña de la Casa Siniestra
Había una vez una niña muy hermosa, de cabellos rubios y ojos color miel, llamada Luz, que vivía en ciudad rodeada de arboles altos y sus calles cubiertas de flores, en una casa de aspecto siniestro y desolado, allí vivía con su abuela, pues era huérfana. Luz siempre fue muy curiosa e inquieta, le gustaba explorarlo todo.
Un cierto día mientras caminaba distraída por entre los árboles, observando absorta la belleza de las flores, el reflejo que daba el sol en las hojas de los árboles y escuchando el cautivante trino de las aves; que no se percato del ruido que produjo un gajo al quebrarse; cuando giro vaya sorpresa; en el suelo había un niño golpeado y llorando de dolor, Luz se acerco de prisa y lo ayudo a ponerse en pie,, el niño la miro con sus ojos negros cubiertos de lagrimas desconcertado, nunca se habían visto antes, ella fue la primera en hablar y pregunto:-¿Qué te paso, te has lastimado mucho?
-No -respondió el niño – solo me asuste.
La niña dijo- yo me llamo Luz ¿y tú?
– Yo Eliseo, vivo cerca de una casa de aspecto horrible; la mía es la de la esquina, y vos?
-Mi casa es esa que tú dices la que tiene aspecto horrible, que raro que nunca nos hayamos encontrado.
-Si por que viviendo tan cerca.
-Es que yo no salgo mucho, mi abuela es muy estricta y rara-yo en cambio salgo todos los días a jugar ¿quieres ser mi amiga?
Si encantada Eliseo-dijo Luz emocionada
Y comenzaron a caminar entre risas y gritos, se contaron cosas y compartieron sueños. Después de largo rato se despidieron y prometieron a volver a verse.
Cuando Luz a su casa, encontró a su abuela malhumorada y su cara agria expresaba disgusto.
La anciana pregunto:-¿donde has estado, que tardaste tanto?
POESIA
Me da risa su pintura
Pues si sabe de esculturas.
En la Obra que estas tu
Pues si sabes de tutú
Edgar Degas fíjese
Que en la obra que esta usted
Las chicas no bailarán
Si con bastón enseñás.
Edgar Degas me gustó
La técnica de usted
Que no se puede ver
Ni un espejo en la pared
Luego de esta clase
Podremos apreciar
Que las chicas con usted…
Aprendieron a bailar.
Inspirado en Edgar Degas
Alumna: Ochoa María B.
POESIA
El brillo de tus ojos
Perdió en la sombras mi corazón
Y acostumbrado a la soledad t
Te lloro en cada hombro de amistad.
Pero no por crueldad o broma
Del destino, voy a dejar de buscar,
Lo que de la vida, por derecho me
Ah de tocar, no me voy a dejar abrumar
Por el borrar el camino, en alguna
Voy a encontrar a alguien que sepa amar,
La nostalgia que me creo tu partida
Hace que crezca cada vez más esa herida;
Solo me puedo aferrar al recuerdo de tu piel
Pero este me produce un saber a hiel
Por saber que no te volveré a tener.
Queda en un vació en mi pecho
Y la soledad esta en acecho
Sediento por cubrir ese lecho que has dejado al marcharte,
Solo anhelo perdido y errante.
¡Te tuve tanto amor!
Pero ese amor de a poco se ha ido haciendo dolor,
Un dolor que fríamente me va consumiendo
Pero este suplicio no será eterno
Porque yo podré volver a amar como a ti te he amado
Y a ti no te amaran como yo lo he hecho.
Cuento: el té de las 5 de la tarde
La taza con la pastora estuvo siempre sobre el lado izquierdo del aparador, en un pequeño estante alto que destacaba su presencia. Se la habían regalado al nacer junto a un plato sopero, para que deleitara con las papillas. A éste y a aquella los habían utilizado largamente quedando unidos a su recuerdo.
El plato se había roto, al dejarlo la niñera en un precario equilibrio sobre un costado de la mesa. Pero la taza resistió, con su borde orlado de rojo y la pastora abrazando a un pequeño cordero. Llevaba un sombrero de paja atado con un moño azul y la amplia pollera, inflada por el viento, contrastaba entre las pequeñas flores amarillas y los altos pastos verdes.
Todos habían admirado la fina loza y el delineado dibujo, pero lo que los demás ignoraban era, casualmente, lo que solo ella sabía.
En las tardes, el té era servido a las 5.
Pasados dos minutos ya nadie le prestaba atención. Ahí comenzaban los juegos: la niña y la pastora corrían por el prado, se sorprendían con el escondite, se revolcaban en la hierba, iban al bosque o visitaban a la abuela de la pastora que vivía en una pequeña casa blanca con techo de tejas rojas, que a simple vista no se veía, pues estaba oculta entre los árboles.
Se divertían tanto, que al llegar la taza al lavadero, el rubor cubría, aun, las mejillas de la pastora que intentaba inútilmente mantener el cordero.
Un atardecer, al regreso de estos encuentros, la niña descubrió sobre la mesa un ramo de flores amarillas, iguales a las que había en el prado. Al otro día, al visitar a sus amigos, noto que en el campo ya no había flores, solamente los altos pastos verdes. Días después su madre le regalo un sombrero de paja. Era bonito, con un enorme moño azul, idéntico al dibujo en la taza. Esa tarde la pastora no tenía puesto el suyo y sus rizos se agitaban en el viento.
La víspera de Pascua, escucho, una conversación entre sus padres diciendo el menú para la cena: ¡quedo petrificada!, el plato principal seria: “cordero asado”.
La mañana siguiente se le hizo interminable. Finalmente llego la hora del tè. Pasados dos minutos de las cinco, cuando todos se distrajeron, fue al prado, llevo a rastras a la pastora y al cordero al bosque y les prohibió que volvieran a salir de allí.
El fin de aquella tarde la encontró melancólica, decaída, su madre se afligió pensando que estaba enferma.
Pocos días después, todo había pasado.
La taza sigue luciéndose sobre el alto estante del aparador, la taza continua impecable, finísima. Con su borde orlado de rojo que luce como el día de su nacimiento. En su decorado se ve un prado verde y un minúsculo bosque de pinos marcando la línea del horizonte.
TORANCIO PABLO
El Luchador.
Había una vez un niño que le gustaban mucho mucho los animales, la siembra, le gustaba la vida del campo.
Este niño se llamaba José Artigas. El sueño de él era ser agricultor o veterinario cuando sea grande.
Vivía en un rancho con su mamá, su papá y su hermanito que era el más chiquito.
José estudiaba, hiba a una escalita, que le quedaba muy lejos de su casa, pero como le gustaba mucho estudiar, todos los días hiba a la escuela. A parte de estudiar, también trabajaba en una verdulería, para ayudar a su familia, porque eran muy humildes.
Cada vez que José salía para la escuela, su mamá quedaba muy preocupada, porque tenía miedo que le pasara algo; y ella no lo podía acompañar porque tenía que cuidar a su hermano y la lavar la ropa de la gente, el cual era su trabajo. El papá trabajaba en lo que podía. Sus padres sufrían mucho, porque no le podían dar a José lo que se merecía.
Paso el tiempo y José había terminado la escuela secundaria. La maestra le pregunto que hiba a hacer ahora que había terminado la escuela. Él le contesto que no podía estudiar porque sus papás no le podían pagar sus estudios. Le contó que a él le gustaría estudiar agricultura o veterinaria, pero que su sueño no lo podía lograr. La maestra, no sabia que decirle, porque José era buen alumno y se merecía seguir estudiando. Le dijo que los sueños siempre se cumplen, que hay que poner ganas, fuerzas y luchar por lo que uno quiere.
José volvió a su casa, pensando lo que su maestra le había dicho. Al llegar a su casa, lo estaba esperando un hombre, dueño de un campo grandísimo, con mucha plata. Este hombre ya había hablado con sus padres y le había contado lo que él quería con José.
La mamá le dice a José, que el hombre quería ofrecerle un trabajo en su campo. José se puso muy contento!
José y el hombre salieron hacia fuera a conversar. José le contó su sueño y el hombre quedo sorprendido, porque a él le había pasado lo mismo. El hombre le ofreció hacerse cargo de uno sus campos y que también podía llevar a su familia con él. José le respondió que lo hiba a pensar.
Paso una semana y José ya tenia una respuesta para el hombre. Le dijo que sí, que él hiba a ir a trabajar con él.
José trabajo y trabajo mucho mucho para poder cumplir su sueño.
El hombre veía todo lo que José hacia por cumplir su sueño, todo lo que luchaba.
José al cabo de unos diez años, junto mucha plata, la necesaria para comprarse un campito y un poco de animales. Comenzó a trabajar en su propio campo, a levantarlo día a día.
José pudo estudiar las dos carreras que siempre soñaba, agricultor y veterinario.
Le compro una digna casa para sus padres, y su hermano.
A su hermana le pago sus estudios, que quería ser abogado.
El hombre que le había dado trabajo le puso “El Luchador”… y el niño que soñaba y soñaba hoy se lo conoce como José “El Luchador” Artigas
Trabalenguas.
Brenda con el brillo de sus ojos deslumbra al hombre pobre, que con su brújula desea abrazar el hombro de ebrio, en la cumbre del acostumbrado suelo, y Brisa con su broche de brócolis y su sombrero de hebras asombra al obrero en una noche del embrujado invierno.
Luna, Janet
CUENTO: ¡la caída de los Ángeles!
Habita la paz desde que Immac heredero del reino sagrado de Zoor, gobierna esa tierra con sabiduría y justicia.
Esta es la tierra de los seres blancos, puros, de los Zoorters protectores de los mortales guardianes del portal entre la tierra oscura cuyo maligno rey es Korvinius amo de la tinieblas y el paraíso de los mortales siempre pretendido por Korvinius por la fuente sagrada que allí esconde Immac, con la cual podría obtener vida eterna y poderes inalcanzables.
Corrían días normales, tranquilos nada podía afectar la paz en sol, pero en lo mas profundo al silencio hacia eco el mal de la traición. Aires de conspiración contra Immac parecían correr con más fuerza.
Ingenuo o al ser tan bueno quería que todos fueran como él. A tal punto que confiaba demasiados en sus pares. Pero no tanto como en su hombre de mayor cercanía NOVAK a quien amaba como un hermano, a quien confiaba su secreto y a quien le permita tomar decisiones respecto al reinado. Tales libertades llevarían a la perdición de reino…
NOVAK dice a si rey que requiere del ejercito, para proteger unas de las fronteras que esta haciendo atacada por las fuerzas oscuras en un intento de Korvinius de penetrar a la tierra de los mortales.
Immac un tanto desesperado con estas noticias da la orden envía mas de una mitad de su ejercito a proteger esa región.
“Lo que no sabia es que todo era una mentira. NOVAK lo había traicionado. Meses antes se había reunido con el maligno Korvinius, donde hicieron un pacto, el cual consistía de derrocar a Immac, NOVAK se quedaría con al reino y Korvinius penetraría a la tierra de los mortales y obtendría la fuente sagrada”
El objetivo era dejar indefenso el centro del reino donde se encontraba Immac.
Con el ejército lejos de rey. No basto sino una señal y con la furia de los tornados, arrazo el ejercito oscuro. Sin piedad avanzaron y avanzaron a su camino solo sangre y dolor. Fue tan sencillo con la ayuda de este infeliz pensó Korvinius en referencia a NOVAK. Quien al ver en ruinas su muy pretendido reino y al darse cuanta de su error no pudo mas que ahogarse con lagrimas tan arrepentido, que se arrodillo frente a Immac y suplico perdón.
El buen rey lo perdono, pero agrego: -también pídele perdón a la humanidad ya que las has condenado a una eternidad de tinieblas y sufrimiento. Éramos lo único que separaba el bien o el mal y ahora tú permitiste que la oscuridad avance sobre la inocencia, sobre la justicia,… no terminó de hablar cuando fue atravesado por la espada de Korvinius.
Destruido el reino de Zoor, una ola de fuego se desplazo sobre la tierra era la señal del inicio del reinado de la oscuridad.
El precio e la confianza fue una era aplastada por el peso del mal. Nunca llegas a conocer tal y como es una persona solo confía en ti mismo.
Trabalenguas
El obrero obra en su obra
obrado la obra del obrero
Contempla su obra el obrero
Obrado con esmero
.
CUENTO: El abuelito
Había una vez, hace muchos años, un abuelito que estaba muy anciano vivía solo en una casita. El abuelito se llamaba Luis y tenia un perrito al cual le puso de nombre “Amigo”, porque su único amigo que lo acompañaba a hacer las compras, le avisaba cuando llegaba gente, y siempre estaba disponible para él.
Un día frío de mayo, Luís fue a almorzar con sus hijos y nietos, después del almuerzo toda la familia se iba a la plaza a un evento.
Entonces uno de los hijos le dice:
-Viejo te llevo a tu casa porque nosotros nos vamos a la plaza.
– Yo también voy con ustedes- le dijo Luís.
-No viejo respondió Juan (así se llamaba su hijo), hace mucho frío además vas a tener que permanecer parado por mucho tiempo y eso te va a hacer mal.
– no hijo yo voy porque quiero ver como actúa Sol. (Sol era su nieta)
-Viejo… ¡suba al auto! Que lo dejo en la puerta de su casa le dijo Juan.
Luis muy triste subió al auto y cuando bajo lo estaba esperando “Amigo” su perro muy contento. Lo saludo y le dijo: ¿Amigo vos me vas a acompañar a ver a solcito?, y su perro con la cola le decía que sí.
Espero en rato y después salio caminado y cuando pasaba por una calesita vio unos animalitos y coches de la misma, muy triste, ¿Qué les pasa muchachos? Ellos respondieron estamos aburridos, hoy los chicos no vinieron a jugar con nosotros ¡todos se fueron a la plaza! Y nadie nos llevo para que juguemos con ellos, entonces Luis les dijo vamos chicos a mi también nadie me llevo pero yo voy solo, sin decirle dos veces los caballitos, cerdos y coches salieron contentos, pasaron la calle sin mirar y con conductores de los autos tuvieron que frenar muy enojados. Ellos llegaron a la plaza felices porque Luis y los animalitos de la calesita no estaban solos, se hicieron componía hasta el regreso de sus debidas casas.
Trabalenguas
El pobre hombre obrero
Hambriento y ebrio
En su obra cubre
El cobre de Bruno
Bruno con bronca
Abraza al hombre
Sobre su hombro
Brenda brilla
Con los brotes
De brócoli
Para el hambriento hombre
El obrero bajo la sombra
De su sombrero se asombra
Del abrazo de Bruno
Y de los brócolis de Brenda.
Leiva, Elena Maricel.
Cuento: El Duende.
Había una vez un hombre que vivía en el campo, acompañado por tres perros y dos gatitos en un humilde rancho. Don Rogelio salía todos los días a la estancia donde trabaja en su caballo, él cual lo llamaba “El petiso”.
Pero un día se sorprendió cuando vio a un Duende que caminaba por allí, Rogelio muy asustado le pregunto:
-¿Usted qué hace por aquí?
-Busco un poco de comida nada más, he caminado toda la noche, pero no encontré ninguna fruta para que me quitara el hambre -dice el Duende.
Don Rogelio un poco más tranquilo le dice:
-Le ofrezco pan es lo único que tengo en este momento.
El Duende acepto y agradeció a don Rogelio quien continúo su camino hacia la estancia.
Al día siguiente don Rogelio encuentra nuevamente al Duende.
-No esperaba encontrarlo en el mismo lugar de ayer -dice don Rogelio.
-E l lugar es muy lindo, es por eso que decidí quedarme aquí -¿y usted hacia donde va tan temprano todos los días? –dice el Duende.
-Voy a trabajar, contesta don Rogelio.
-Continué su camino, va llegar tarde –responde el Duende.
A l tercer día el duende continuaba en el mismo lugar. Don Rogelio le dice:
-Lo invito a ir, a mí rancho para que pueda alimentarse y cubrirse de las noches frías y heladas.
El Duende acepta la invitación.
Se dirigen por el camino don Rogelio y el duende hacia el rancho en el petiso.
Cuando llegan a este lugar el Duende se convierte en una bella mujer, que acompañó a don Rogelio por el l resto de su vida.
Trabalenguas:
En septiembre las brisas
Son unas sombras,
El hombre con su sombrero
Trabaja sobre al cumbre
El brazalete de Brenda,
Esta sobre la mimbre,
En diciembre la siembra
Asombra al hombre.
El brillo de las hierbas
Son el brote de las siembras
La bruma en octubre
Causa bronca en Brasil,
La sombrilla de Bruno
Hace sombra a Brisa
La cabra brinca
Sobre la cumbre
En abril el abrigo
Acostumbra a la bruja
El paisaje de febrero,
Brilla en el obrero
El abrazo del hombre
Abriga ala pobre.
Sosa, Mercedes
LA CABRA:
La cabra de Brisa esta hambrienta.
Pobre cabra de Brisa brinca y brinca,
Porque esta hambrienta.
Mi amigo Terry.
Un día como cualquier otro me levante a la misma hora como de todos los días.
Tomé mi desayuno, como todos los días… y Salí para mi trabajo…
Cuando iba muy tranquila por el camino y en el medio de la ruta, vi un perro que estaba, o mejor dicho, parecía como si estaba muerto.
Salí del coche me acerque despacio, con miedo y tristeza porque pensé que ya no vivía mas.
Lo toque una, dos, tres veces y nada; cuando lo iba a tomar en mis brazos quiso salir corriendo pero no pudo porque tenia la patita lastimada…
Me dio tanta ternura que lo subí al auto que lo lleve a mi veterinaria…
Lo cure y lo deje unos días conmigo para ver como se iba curando.
Esos días que cuide a Terry, – así le puse- me hizo tan feliz tenerlo conmigo que paso tan rápido la semana, que estuvo en casa. Pero como Terry ya estaba bien, había llegado la hora de buscar a su familia.
Puse avisos por todos lados, pero los días pasaban y nadie venia por él, y cada día que pasaba más lo quería. Hacíamos muchas cosas juntos, lo llevaba cuando tenia que trabajar en el campo, dormía conmigo y un montón de cosas más.
Pero un día a la tarde cuando volvía de trabajar en la puerta de mi casa había un señor, y a mi me vino una cosa en el corazón, y era lo que pensaba,- él dueño de mi querido amigo Terry-.
Cuando el señor vio a Terry, brinco de alegría, pero lo que me extraño fue que Terry dudaba en irse.
Pero Pedro el amo del perro tenía una foto con Terry muy bonita.
La cuestión es que con la mayor tristeza del mundo, dije que se lo lleve…
-ustedes no saben las tristezas que tenia en mi corazón pero no podía hacer nada-, mi amigo Terry tenía que estar con la familia, y yo tenia que seguir con mi vida.
Pasaron muchos meses y todos los días me acordaba de mi amigo, le había sacado tantas fotos, que en vez de tenerlo dos semana parecía que estuvo toda la vida acompañándome.
Trate de comunicarme con Pedro, pero nunca lo logre, todos los días cuando iba para mi trabajo miraba fijamente y con atención el camino (pero nunca lo veía).
Hasta que un día me dije- no podes pensar tanto en ese animal, queme las fotos, y borre los recuerdos de mi cabeza, pero no podía mas me obligaba a recordarlo y mas lo recordaba-, no tenia ganas de salir de casa.
Pero un día cuando me levante vi por la ventana a Pedro – no saben como latía mi corazón, Salí corriendo, vi a Terry contento por verme al igual que yo. Desde ese día todos los días salimos a pasear, y todo volvió hacer igual que siempre.
FIN…
Vanesa Stegmann
La cumbre
Sobre los brotes de la cumbre,
en abril brincaba una cabra hambrienta.
El hombre corta los brotes en septiembre,
pero la pobre cabra tiene hambre y fiebre con bronquitis.
Clarita y Juan
Una linda tarde de primavera, donde comenzaban a crecer las flores silvestres, los pájaros danzaban en el cielo contentos porque todo volvía a brillar, los sauces de la orilla del río daban sus primeros brotes que luego sus hojas darían la sombra en donde Clarita pasaba horas y horas contemplando las maravillas de la naturaleza.
Clarita era una niña que vivía junto a su papá y a su mamá en una estancia muy lejana del pueblo; por ese motivo ella no podía tener amigos. Le encantaba caminar a orillas del río sintiendo como el agua y la arena refrescaban sus pies.
Cierto día, Clarita en su recorrido habitual, vio asomar algo dentro de los árboles y se detuvo un momento, miró fijo para tratar de descifrar aquello tan extraño que apenas se dejaba ver. Cuando comenzó a cercarse pudo observar un hermoso caballo negro con clinas tan largas que no dejaban ver su cuello y su cola arrastraba en el piso. Fue acercándose de a poco, hasta llegar a tocarlo, entonces le preguntó:
-De dónde te escapaste pequeño.
El caballo le respondió con un relincho y echó a correr por la orilla del río.
Clarita continuó visitando ese lugar para encontrarse con su amigo, que siempre la esperaba muy ansioso, y al que no le había puesto nombre, entonces decidió llamarlo Juan, su amigo Juan.
Tan grande fue su amistad que un día Clarita decidió contárselo a su papa, él se sorprendió y corrió rápidamente a capturar a Juan, porque muy pocas veces se había visto por la zona un caballo salvaje.
Cuando logró capturarlo, lo llevó hasta el establo para entrenarlo para correr carreras; Juan empezó a decaer, su ánimo ya no era el mismo de cuando era libre. Clarita al ver el estado en que se encontraba su amigo pensó en que debía ayudarlo.
Era una noche de luna llena, mientras todos dormían Clarita se levantó de su cama, y sin hacer ruido que pudiese alertar a su padre, fue hasta el establo y liberó a su amigo, Él salio brincando de felicidad. Clarita volvió a su cama sabiendo que le había cumplido la promesa que le había hacho a su amigo.
Y fue así como Juan y Clarita siguieron disfrutando de su amistad, pero siempre teniendo presente que una verdadera amistad puede superar cualquier obstáculo que se presente.
Fin.
Marina Marchisio Sanabria
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Hernán, es un niño, como vos…Es un niño como todos, en realidad. Y como es un niño como vos, va a una escuela, como vos.
La semana pasada la Seño Laura, que es una seño como todas, y obvio es la Seño de Hernán, les avisó (justo en el último recreo), medio a las apuradas, medio al pasar (como siempre dice las cosas más divertidas la seño Laura, seguro para quitarle ansiedad, a las cosas).
– Jovencitos de primero “B”: díganles a sus papás que el próximo jueves tenemos el paseo al Zoológico.
De camino a su casa, Hernán, le contó a su mamá, lo que la Seño había dicho, y por supuesto que, la mami también, como la Seño, le dijo:
– ¡Ah! ¿sí? Que bueno Herni! (como le decía cuando estaba con su mejor humor).
Ella ya nos pidió la autorización cuando la última reunión de padres
– ¡Ma! ¿Qué es un zoológico?
– Bueno…¡En fin! ¿Cómo te explico? Es un lugar donde hay muchísimos animales y se puede ir de visita, a conocerlos.
– ¿Y por qué están allí, mami?
– Justamente, para que chicos como ustedes puedan conocerlos. Hay leones, jirafas, osos, gatos, y los animales de nuestro país, también: carpinchos, tapires, guanacos y huemules.
Hernán, no habló más pero la idea del zoológico, le quedó rondando en la cabeza, toda la tarde.
Por supuesto, que a la noche, en la cena familiar, Hernán volvió a la carga, con otra batería de preguntas, y ahora estaba papá, que nunca tiene buen humor cuando llega del trabajo.
– Ya te dije -dijo papá-, no estoy de acuerdo con que lleven a los chicos al “zoo”. En primer lugar es peligroso, y además para qué? A qué vean animales, presos? Le dijiste a la maestra, mi opinión?
– Bueno -dijo mami- ir van a ir, si vos querés, le contamos al nene antes lo que va a ver, y se termina esta discusión.
Papá (que es el hombre más fuerte del mundo) me alzó como hace siempre cuando terminamos de comer, y en vez de llevarme al baño para asearme y a dormir, me llevó al living, y prendió la PC.
– ¡Mirá Hernán! Vamos a ver qué es un zoológico, como el que vas a visitar.
Vimos imágenes hermosas de animales salvajes. Los más extraños y los más lindos, pero todos en jaulas. Hasta las hermosas jirafas, con sus cuellos largos asomaban por las rejas, y el colorido de tigres y yaguaretés, entre barrotes.
– Esto no me gusta papi -dijo Hernán angustiado-.
– A mi tampoco -respondió papá, sentenciando- ¿mirá, si fuese al revés, y los animales, tuvieran que contarle a sus cachorros cómo somos los hombres? Seguro no tendrán una PC, donde vernos.
Después se fueron a dormir y esa noche Hernán, tuvo un sueño muy extraño, con animales, de los más variados en torno a una PC, como la de sus papis, tratando de ver en Internet: ¿Cómo son los humanos?_
Horacio Sebastian Yeris
EL PERRO Y EL BURRO (fábula)
Había una vez un hombre que tenia un perrito muy alegre y juguetón. Cada vez que su dueño volvía de trabajar, el perrito corría hacia él, se paraba en sus dos patas traseras y lo recibía moviendo la cola, con mucha alegría.
El hombre se sentía muy feliz al ver que su perro lo recibía tan alegremente y por eso lo acariciaba una y otra vez, y casi siempre le daba algo delicioso de comer.
El dueño del perrito tenía también un burro, que era bastante envidioso y para nada inteligente. El burro decía: “A ese perrito ridículo lo tratan mucho mejor que a mi”, y lo único que hace es correr hacia nuestro dueño cuando llega a casa, lamberle la cara y subirse encima de él. A lo mejor, si yo hiciera lo mismo, me darían mejor de comer pensaba el burro.
Así que al día siguiente, cuando el hombre llego a la casa, el burro salio corriendo antes que el perrito, al llegar adonde se encontraba su dueño, se paro en sus dos patas traseras, como lo había visto hacer al perro, y le apoyo las dos patas delanteras al hombre, por lo cual el hombre cayo al suelo bajo el peso del animal.
¡Mi burro se ha vuelto loco, socorro! Grito el hombre, se levanto y corrió asustado, mientras el burro pensaba: “No lo entiendo, lo he hecho igual que el perro y no le gusto nada”.-
Por: Jesica Rodríguez.-
DOS HERMANITAS (cuento)
Había una vez dos hermanitas, María era hermosa, tenía ojos claros, una linda sonrisa, su carita parecía la de una princesa; y Sofía era más fea, y siempre se esforzaba para copiarle los gestos y habilidades a su hermana María.
Ellas iban juntas a la escuela, María pasaba súper bien, tenia muchísimos amigos, se divertía jugando en los recreos; pero Sofía la pasaba bastante aburrido, casi no tenia amigos; Jorge uno de sus compañeritos le decía ¡bicho! Y ella se ponía muy triste y deseaba parecerse cada vez más a su hermana María.
Un día la señorita Betty les preparo una fiesta donde cada uno debía expresar sus habilidades, las nenas eligieron bailar, y los nenes tocar instrumentos.
Cuando las nenas empezaron a bailar, todos quedaron sorprendidos de lo bien que lo hacia Sofía y de lo hermosa que podía ser mostrando sus propias habilidades.
Desde ese día Sofía dejó de imitar a su hermana María y comprendió que aceptándose tal cual es y haciendo lo que en verdad le gusta podía ser muy linda y tener muchos amigos que la quieran como verdaderamente es.-
Por: Ana María Pierotti.-
TRABALENGUA
“Cuando vi el matambre me brotó el hambre”
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LA CEBRA CORRE POR EL PRADO
CRUZA EL ALAMBRADO
BRINCA SOBRE EL PASTO MOJADO
COMO TIENE ACOSTUBRADO.
RODRIGUEZ, ROSA
LA TORTUGA CAMILA
Todos los años en el bosque se celebra el día del animal y en el cual, participan todos los animalitos, y como es de costumbre la última en llegar es Camila. Este día es especial para todos ellos y lo disfrutan haciendo competencias, demostrando sus habilidades y destrezas, donde Camila no puede participar por ser muy lenta en incluso tonta para los demás
Al caer la tarde, a la luz del fogón, se da inicio a la competencia final, “el truco”, organizado por su colega el zorro, quien hasta ese momento, en cada competencia surgía como el ganador, estaba demostrado que nadie le podía ganar. Hasta ese momento la tortuga se sienta en la mesa para participa; escuchando las burlas y murmullos de los demás participantes; comentando entre ellos:
-Ella es muy lenta, y además muy tonta.
-¡Será fácil ganarle!
Poco a poco Camila le fue demostrado a sus colegas que el echo de ser tortuga; más chica que ellos, y un poco lenta, no le impedía jugar al truco, que aunque le faltaron algunas habilidades, le sobrarían otras. Ese día quedó demostrado, Camila le había ganado a todos los animales que participaron, incluso al zorro, que nunca nadie le habían podido ganar. Luego de su triunfo, ella se levanta de la mesa y saluda a todos los participantes, uno por uno de ellos, ya que la mayoría creían que ante la hazaña de su triunfo, ella se agrandaría. Fue todo lo contrario, demostró su humildad, como también que debían valorar a sus compañeros, conociendo los, sin prejuzgar antes, A partir de ese momento cada uno respeto y valoró más al otro, y la convivencia en el bosque se tomo muy bonita.
FIN
RODRIGUEZ ROSA – VARGAS ANDREA